Estas palabras son parte de la Gran Comisión. Jesús, resucitado, declara que tiene toda autoridad absoluta. Ya no hay límites: ni en el cielo (ámbito espiritual) ni en la tierra (ámbito físico).
Este pasaje establece que todo poder pertenece a Cristo, y desde esa autoridad nos envía y nos cubre. Cuando actuamos bajo su voluntad, no lo hacemos con nuestras fuerzas, sino con la autoridad de Aquel que reina sobre todo.

Aquí inicia la estrategia del enemigo: sembrar duda sobre la palabra y el carácter de Dios. No niega directamente lo que Dios dijo, sino que lo distorsiona.
Esta es una táctica clásica del diablo: confundir y manipular la verdad para alejar a las personas de la obediencia. La serpiente representa la mentira y la rebelión sutil, y nos enseña a estar alertas ante cualquier voz que intente relativizar lo que Dios ha establecido.

Aquí el enemigo pasa del engaño sutil a una mentira directa y desafiante. Promete independencia de Dios y poder, pero es una trampa que trae separación, vergüenza y muerte espiritual. Este pasaje revela que el enemigo siempre ha buscado robar lo que Dios nos ha dado: confianza, identidad, comunión y autoridad.

Jesús contrasta su propósito con el del enemigo.

• El diablo es ladrón: roba propósito, destruye relaciones, mata la fe.

• Jesús es el dador de vida: vida plena, con propósito, restaurada y eterna.

Este versículo revela el corazón de Dios: no solo salvarnos del pecado, sino llenar nuestra vida de propósito, gozo y plenitud espiritual. Es un llamado a no conformarse con sobrevivir, sino a vivir en abundancia por medio de Él.

Jesús les habla a sus discípulos después de haberlos enviado a ministrar. Les dice que les ha dado autoridad espiritual para vencer al enemigo.

• “Pisotear serpientes y escorpiones” simboliza la victoria sobre el mal y la mentira.

• “Nada les podrá hacer daño” es una promesa de protección bajo su cobertura.

Este pasaje nos recuerda que la autoridad que Jesús recibió en Mateo 28:18 es compartida con los suyos, siempre que permanezcan en Él.

“ESTAMOS SEGUROS CUANDO PERMANECEMOS BAJO LA AUTORIDAD DE AQUEL QUE TIENE TODA LA AUTORIDAD.”

Aplicación espiritual:
Cuando dudamos como Eva, abrimos la puerta al engaño. Pero cuando permanecemos bajo la autoridad de Cristo, como se declara en Mateo 28 y Lucas 10, estamos cubiertos, empoderados y protegidos.